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Al igual que la gran mayoría de las industrias, el cine, la televisión y los nuevos medios audiovisuales se han visto en la necesidad de replantear sus sistemas de trabajo producto de las precauciones sugeridas a nivel mundial por la OMS⎯ para superar la pandemia.

Mientras que los espectadores están urgidos de la reapertura de las salas y curiosos por saber cuáles serán esos nuevos lineamientos a seguir para poder compartir la pasión por sus estrenos favoritos junto a un grupo reducido de fanáticos; la industria audiovisual también ha tenido que establecer sus guías obligatorias para poder seguir produciendo contenido. Ya sea para rodar un largometraje de los grandes estudios hollywoodienses o para completar las temporadas de nuestras series favoritas, cada proyecto y sus respectivos equipos deberán ceñirse a ciertas normativas que les permitirán seguir creando con la debida responsabilidad laboral de proteger a sus talentos y colaboradores. Lo mismo aplica para producciones más pequeñas, como la industria de los videoclips, los spot publicitarios, los videos corporativos e institucionales, el contenido digital para redes sociales o video marketing, entre otros.

Según un artículo publicado en junio pasado por la revista Variety, los sindicatos cinematográficos de Hollywood publicaron un reporte de 36 páginas, titulado “El camino seguro hacia delante”, con las distintas recomendaciones para regresar a los rodajes, entre las que se exige que tanto el talento artístico como el equipo técnico, deben hacerse el PCR antes de regresar a los sets de filmación, y mantenerse actualizando sus pruebas de Covid regularmente: los actores deben realizársela hasta tres veces por semana, mientras que aquellos empleados en posiciones administrativas, pueden hacerlo una vez por semana. Adicionalmente, las locaciones deben dividirse en cuatro zonas con la especificación de quiénes tienen acceso a cada una tomando en cuenta la proximidad con el talento artístico, la regularidad de sus pruebas de PCR, qué tantos equipos de protección usan y qué tanta distancia social se puede mantener en dichas zonas.

Estas nuevas reglas no son exclusivas de la potencia hollywoodiense. Según el sitio web del American Film Market, en otras industrias de cine, como la española, para rodar en sitios cerrados, se exige que estos hayan sido previamente desinfectados, especialmente aquellas áreas comunes de la locación con mayor contacto entre personas. Se exige el uso obligatorio de mascarillas para personas mayores de seis años en carreteras, exteriores e interiores abiertos al público donde las personas no puedan mantener una distancia social de al menos dos metros. Por su parte, en Alemania, se ha recomendado una distancia social mínima de un metro y medio, y se exhorta a las personas a saludar sin tener contacto físico, a taparse con un pañuelo desechable al estornudar o toser y a lavarse las manos constantemente. Al armar el plan de rodaje, se sugiere que cada departamento trabaje con suficiente margen de separación de horario, uno de otro, para que no se topen varios departamentos trabajando en el mismo lugar al mismo tiempo. De hecho, para asegurar la regla mínima de un metro y medio de distanciamiento, el tamaño de la locación debe determinarse por la cantidad de personas que deben estar presentes a la vez en cada momento, y el área debe ventilarse varias veces al día durante varios minutos. Las normas son tan estrictas que los actores deben vestirse para cada escena sin asistencia de ninguno de los ayudantes de vestuario, con el fin de minimizar la cantidad de personas y el contacto.

Es de suma importancia documentar la entrada y salida de cada miembro del equipo, para llevar un registro detallado en caso tal de que se detecte un contagiado y, así, poder notificar y aislar a las personas que tuvieron contacto con ese empleado durante su horario de trabajo. Funciones de producción como la realización de ‘castings’, se llevan a cabo, preferiblemente, a través de video llamadas, mientras que el ‘scouting’ lo realiza una sola persona asignada por producción, que debe ingresar a las locaciones con cobertor para zapatos.

Seguir los protocolos de seguridad en una filmación implica también un aumento en el presupuesto de cada proyecto, por lo que grabar una publicidad ahora requiere hacerse con menos planos, para agilizar el proceso y reducir los costos que implican mantener todos los parámetros de salud recomendados en las loaciones Según un artículo en theconversation.com, el publicista español Pedro Abreu afirma que los sets donde graba sus publicidades solo permiten un máximo de 25 personas que deben firmar un formulario de riesgo laboral con las especificaciones relacionadas a la COVID-19. Además, se les toma la temperatura y reciben un kit de protección con botas de tela para proteger el calzado, gel alcoholado, guantes y mascarillas. Lo más curioso es que ha nacido un nuevo rol en el equipo de producción: el encargado de desinfectar los objetos que tocan los actores. ¡Estos son los cambios en el modo de producción audiovisual, que ha dejado la pandemia!

Escrito por: Enrique Kirchman